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Melanie


Melanie siempre ha aspirado alcanzar sus metas. De niña creció en Puerto Rico, y ella prefería pasar su tiempo leyendo libros en vez de andar en bicicleta. Su madre se veía obligada a quitarle los libros para motivarla a jugar afuera. A Melanie le gustaban muchos tipos de comida con la excepción de la carne. Ella solo disfrutaba el pollo, lo cual hacía un poco difícil cuando era tiempo de cuaresma, y la familia solo comía pescado.

Todo cambió cuando Melanie tenía 8 años de edad y los doctores descubrieron que estaba perdiendo su audición. Después de varios años Melanie y su familia se mudaron a Delaware en busca de tratamiento y ella asistió a la escuela de sordos. Hoy, Melanie es completamente sorda de un oído, y parcialmente sorda en el otro. Aun así, Melanie quiso seguir su propio rumbo. Ella participó en deportes y fue parte de un grupo de baile de la escuela de bellas artes. Aunque su madre e preocupaba de que ella no pudiera escuchar la música, Melanie disfrutaba mucho el baile y tomó parte de varias obras de baile como, bailes folclóricos y desfiles.

Después de esas oportunidades, Melanie quiso apoyar a la comunidad. La comida siempre ha sido algo importante en su vida. De niña, Melanie jugaba con muñecas y pretendía cocinar con las flores y plantas en jarras. Desde los 8 años ella tendía a ayudar a su mamá en la cocina. Melanie continuó ese interés y completó una carrera universitaria con un grado en nutrición. Hoy, Melanie trabaja como una Dietista Registrada ayudando a que los niños tengan una buena alimentación.

“La comida es algo que une a mi familia” dice Melanie, “mi meta es que los niños desarrollen una relación saludable con la comida y tengan una buena alimentación”.

Cada año el WIC de Maryland ayuda a alimentar a más de 150,000 bebés — cada bebé es el futuro de nuestra comunidad. Cuenta tu historia y aprende como obtener tus beneficios enviando un correo electrónico a MDH.WIC@Maryland.gov.